martes, 13 de febrero de 2007

13 de Febrero


Hace un año atras sentia que todo era extraño, sentia que mi vida venía de vuelta de muchas cosas, pensaba que el resultante de ella no era la que yo habia buscado, y sentía, a ciencia cierta que ya habia que dar todo por perdido, había asumido que habia que levantarse por levantarse y dejarse llevar.


Es extraño pensar que despues de divagar, de caminar por tantos y tan dificiles caminos iba a encontrar el camino a casa, pero aparecio en mi vida alguien que hizo cambiar el tono gris de las mañanas, por uno azulado que combina tan bien con las ganas de sonreir.


Hace un año le dije a la Ursula que pololearamos, me dijo que si, y despues de eso no paso mucho (un par de semanas) y ya estabamos viviendo juntos.


Nadie ha dicho que ha sido facil, pero si debo señalar que la magia no se ha acabado, que me salta el corazon cuando la veo aparecer entre la mutitud, que siempre me pregunto en que sueña cuando duerme abrazada a mi, que por ella he cambiado muchas cosas, y ellas otras tantas, que nuestras familias nos aceptaron a ambos muy bien, que ya no he sido uno si no dos en todo.


Este año hemos vivido muchas cosas, hemos recorrido de Salamanca a Panguipulli, hemos pasado momentos de bonanza y otros de desesperanza, nos hemos comprometido ante Dios, en definitiva estamos pavimentando nuestra vida.


He cambiado? si y no me arrepiento, aunque digan lo que digan, puedo decir que soy muy feliz, y que espero ver morir mis días juntos.


La tristeza y las lagrimas se han combinado a la perfección con las ganas de que si exista un mañana, de saber que aun no todo esta perdido, de saber que si existía una redención.


Gracias Flaca por acompañarme por este camino, que espero que no tenga fin


Sergio Arriagada Rojas